sábado, 25 de septiembre de 2010

Bariló

Me levanté temprano. Es sábado, con lo cual es raro que me levante a las 10 de la matina, pero ayer volví a las escasas 2 de la mañana, porque no daba más. Me levanto con la garganta seca. El dolor de cabeza que supuse que con dormir bien iba a desaparecer, está instalado en mi cabeza como si ya fuera su nuevo hogar. Volvieron los odiados mocos. Tengo todo un cuadro gripal, que ya tuve hace como mucho una o dos semanas. Digamos que la suerte no está muy de mi lado este mes.

El primer pensamiento que aparece en mi cabeza "¿Hay alguna fotocopiadora abierta hoy, sábado?", al que automáticamente le sigue "¿Por qué carajo dejaré todo siempre para último momento?" (pregunta que me hago hace ya 18 años y seguimos sin respuesta alguna).
Acto seguido, en mi cerebro comienzo a diagramar una lista de las cosas que deberíamos comprar, en una hora masomenos, cuando me junte con las chicas. Voy diciendo en voz alta, mientras mi vieja me va agregando cosas de las cuales ni me había acordado. Mientras voy pensando como todos mis ahorros para ir a ver a Djavan, al Indio, a Limp Bizkit, etc., se van a ir por el desagüe con este viaje.

"Ni siquiera empezaste a hacer la valija, ¿no?" No vieja, no hice nada. Con lo cual esta linda tarde de sábado, la pienso pasar acá, haciendo esas "cosas" insoportables pero indispensables antes de irte de viaje. Me encantaría agarrar la mochilita que uso para ir al parque, y mandarme con eso solo a ver que me depara el destino. Pero no, pagué mucho como para que me falten cosas. Ahora me la tengo que bancar.

"Cuidado con la Gendarmería, eh..." Que me chupe la pija la gendarmería, la policía, la marina y todas las putas fuerzas armadas de este país. Esa sería mi respuesta. Que se metan esos lindos palos que utilizan para reprimir, en donde ya todos sabemos. Bastante me tengo que comer el garrón de la cana en la calle, como para que encima, una vez que me voy de viaje tranquila y con amigos, me tenga que poner a idear formas para pasar unos putos gramos de porro como si fuera una narcotraficante colombiana traficando toneladas de cocaína por una frontera internacional.

Encima de todo, pagué no sé cuanta guita (sí, la sé, pero quiero olvidar esa cifra por el resto de mis días así que voy a empezar por no nombrarla nunca jamás, JA-MÁS) para que en un viaje de casi un día entero, sólo me den UNA comida. ¿Es eso lógico? Veintitantas horas arriba de un micro y sólo me dan pizza para cenar. O sea que me tengo que comer las otras 20 horas comiendo aire o haciendo fotosíntesis. O por otro lado, tendría que desembolsar plata UNA vez más, para comprarme morfi para llevar en el viaje. Comida que obviamente no se compara con un buen desayuno/almuerzo/merienda.

Una vez listo el bolso, y pasada la odisea, viene el momento de la espera. En exactamente 9 horas 50 minutos, me voy a estar yendo a Bariloche. Que copado igual..

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ajajajaj sos horrible
te haces la bolchevique y te vas a bariloche.
sos un asco.

Anónimo dijo...

El comentario anónimo XD
Igual, a no confundir el término político que representa decirle "Bolchevique" a alguien, con las ideas comunistas con las que se pretende asociar a esa denominación.
Porque decirle bolchevique a alguien para tildarlo de comunista es querer hacerse el culto sin saber un carajo de la historia de la revolución rusa.

Pasala bien en Bariloche :)

virgin suicide dijo...

Jaja, me tiene sin cuidado. Gracias por la buena onda :D