jueves, 24 de noviembre de 2011

l o v e


Todo depende del día. Es raro, pero es lo que me ocurre. Hay días en los que me levanto con las lágrimas dispuestas a salir, pensando en las cosas negativas. Que no me va a querer nunca, que me la paso viviendo de fantasías, que lo que pasó ya pasó y no volverá a pasar, que no tengo una sola historia con final feliz, que estoy cansada, que me siento sola, que quiero un abrazo, que quiero mirarte. Esos días en los que realmente mi voluntad es nula. Voluntad de lo que sea. No quiero moverme ni pensar ni hablar con nadie. No quiero nada. Quiero dormirme y empezar otro día. Y mis días suelen ser largos, por lo cual son días que sufro bastante.

Luego, están esos días en los que todo lo veo con otra perspectiva. Esos días en los que el sol me parece que brilla más. Esos días en los que mi gato me parece aún más lindo. En los que pienso que talvez no es todo tan terrible. En los que me doy cuenta que todo esfuerzo tendrá su recompensa, por lo cual, mejor esforzarme. Días en cuales mi voluntad existe, aunque por ser noviembre nunca es mucha, pero se asoma ahí, un poquito. Quiero andar en bici, estudiar y escuchar a Maceo Parker. Derrepente, me olvido de todo lo demás. Me olvido de tu efímera aparición en mi vida. Ya te doy por desaparecido. Ya estás en esa larga lista de 'cosas por olvidar'. Mientras, pienso en otras. En las realmente importantes.

Son estos los días en los que me doy cuenta de lo que realmente necesito para vivir. Mi vieja, mi viejo, mi hermano, mi gato. Tantos días encerrada acá adentro, me hacen valorarlos un poquito más. Gente copada, gente loca y copada. Amigos, aunque los vea poco o mucho, siempre me alegran el alma. Un poco de buena música, algo para comer y listo. Tampoco era tan difícil. El amor, bueno... talvez para algunos sea indispensable. Sin embargo deben tener en cuenta que yo ni siquiera lo conozco. ¿Cómo puedo necesitar para vivir algo que jamás tuve ni experimenté?

Y así es como hoy, llegué a la conclusión de olvidarme. De olvidarme de vos y de los lindos momentos. De vos y de todos los demás. De vos y todas mis fantasías. De vos y mis películas mentales. De mis ideas de cómo sería mi vida si alguien se enamorara de mí. Olvidarme de todos los momentos imaginados por mi mente, en los cuales alguien me necesitaba, me abrazaba. Olvidarme de todo ello y vivir un poco de vida real. Esta vida, en la que ni conozco lo que es ser amado. En la que no se amar. En la cual soy feliz con mis preciados tesoros anteriormente nombrados.

Ya nos presentarán algún día. Quizás no... y nos conoceremos simplemente, por mera casualidad. O talvez, estás acá y no te puedo ver.

2 comentarios:

Lucifer Sam dijo...

Me hiciste emocionar hija de puta jaj. Amiga de mi corazón, la vida te va a dar maravillosas cosas como muchas de las que ya te dió, sé feliz y viví en paz. El amor es algo que siempre toca la puerta de nuestras vidas en algún momento, y muchos mas las posibilidades, en una persona tan espectacular como vos. Pero no hay que esperarlo, ni pensarlo, ni quererlo, ni olvidarlo. Llegará.. porque todo llega en el momento que tiene que pasar, y creo que en este momento de tu vida aún tenés muchas otras cosas por vivir. te amo!

virgin suicide dijo...

Sos hermosa hija de puta y una ternura de persona. no sé que haría sin voooooooooooooos <3 te amo má!