viernes, 4 de noviembre de 2011

My love

Hay muchas maneras de empezar bien un día. A veces un simple cambio en la rutina nos dibuja una sonrisa reconfortadora en el rostro. Por ejemplo, yo suelo pasarme toda la mañana encerrada en mi pieza. Entre el estudio y la PC se me pasan las horas. Hoy, por el contrario, me desperté y mi vieja me esperaba con mates y un budín en la cocina. Eso, ya me cambió el humor. Después, charlas sobre el viaje. Otra sonrisa. Bañarme y salir desnuda del baño. Otra vez el calorcito, aportando con sus buenas vibras. Venir acá, seguir desnuda, escuchar a Paul. Hoy me saco otro parcial de encima y después me voy a programa de TV a ver a un músico de primera. Y después, no sé. Pero aseguro que algo bueno va a pasar hoy, lo siento en el aire. O al menos, la voy a pasar bien. ¿Acaso no es eso lo que importa?

Acá les dejo ternura en forma de canción. Año 1992, mi nacimiento.

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