lunes, 21 de noviembre de 2011

Change

Sentirse solo en medio de tanta gente, no puede ser un buen síntoma. Sentir un vacío en el cuerpo. Cuando te cuesta realizar cada inhalación, como si te faltase el aire. Cada exhalación termina en suspiro. Que el cuerpo te pese. Sentir una ligera inclinación por la música extremadamente tranquila. No sentir ganas de estudiar, pero tampoco ganas de salir a joder. No sentir ganas de nada más que de estar tirada en la cama sin hablar con nadie. Contarle todo esto al gato y creer que será el único ser que te abrace al dormir por el resto de tu vida (y ni siquiera, a menos que yo muera muy jóven, lo cual tampoco lo descarto). Soñar, fantasear, imaginar, pero no vivir. Ya hasta le perdés el gusto a las fantasías, queriendo que talvez, sólo una vez, terminen de convertirse en realidades. Insatisfecha con todo lo que pasa. Sin poder sentirle el gusto a la vida. Sin poder sentirle el gusto a una noche entre amigos. Sin poder sonreír de manera genuina. Sin saber realmente qué es lo que estoy esperando.

Necesito cambiar de aire, de gente, de lugar... de fantasías.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entiendo de qué hablás en este post. O creo entenderlo. Es increíble la angustia que sentí mientras lo leía.
Ojalá estés bien.