miércoles, 2 de mayo de 2012

Abe y Ave

Hoy soñé con un amor pasado. Yo siempre dije que fue mi primer novio, aunque había tenido dos antes, pero de esos que no se cuentan porque uno era muy chico y hacía pelotudeces. Bueno, en realidad, también era chica cuando salía con él. Y de hecho, hacía muchas pelotudeces. Sin embargo, se cuenta. Porque fue una linda historia para contar.

Un día de febrero acompañaba a una amiga a rendir una materia. Estábamos por ahí, charlando en ese horrible colegio con estética de cárcel, cuando lo vi. Él estaba parado unos metros adelante nuestro. Yo ya en ese momento estaba medio ciega, pero llegué a darme cuenta de lo hermoso que era. Remera de Whitesnake, pelo largo y rubio, bermudas de pibe que se viste así nomás y zapatillas del mismo estilo. Lo fichamos un buen rato hasta que nos fuimos. Al día siguiente mi amiga me pasa el fotolog (eran otros tiempos). Miré todas y cada una de sus fotos. Estaba sorprendida por su belleza y por el hecho de que nos gustara la misma música. Metalero, pero dulce: tenía decenas de fotos con su hermanita bebé. Era demasiado perfecto para ser cierto.

Y como suele ocurrirme, no me lo saqué de la cabeza. Pensé que tenía que conquistarlo. No había otra alternativa. Y así fue. Poco a poco fui abarcando terreno. Le firmé. Lo agregué al msn. Le empecé a hablar. Paso a paso. Y un día, nos encontramos en un mismo círculo: reuniones de delegados. Cuando menos quise darme cuenta, ambos conformábamos el centro de estudiantes y nos habíamos hecho amigos de un mismo grupo de personas. Por ende, pasamos a ser amigos. Aunque todos sabían muy bien que yo moría por él. Incluso él.

Hacia mediados de Julio, yo ya me desbordaba de amor. Y un día se me dio. Nunca me voy a olvidar de ese día, de esa noche. Fue una de las mejores de mi vida. La sensación que tuve fue indescriptible. No podía creer lo que estaba pasando. Todos lo habían predicho, pero para mí era algo imposible. Y estaba pasando. Una semana después yo me fui de vacaciones por 15 días. Y me vino a despedir.

Volví y ya unas semanas después, no nos separamos. Fueron 6 meses de verlo día y noche. Estábamos todo el tiempo juntos. Hubo muchas cosas que no me gustaron y que aún hoy no me gustarían en una relación. Por mi parte, yo era una pelotuda también. Éramos dos pelotudos. No creo haber llegado amarte, no sé si me enamoré. Lo que sí se, es que sentía un cariño inmenso hacia vos. Fue mi primer conquista, además. Aquello que veía inalcanzable, aquello con lo que soñaba, ahora estaba ahí, en la cama y abrazándome. Aún hoy creo que es el hombre más hermoso con el que llegué a salir. Lástima que no seas el mismo de antes. Ya es tarde para remediar los errores. Ya es tarde para darnos una segunda oportunidad. Y no te culpo: yo tampoco soy la misma.

No hay comentarios.: