jueves, 11 de febrero de 2010

Don't let me down.-


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Creo que una de las cosas que más me duelen,
es la decepción.
Cuando cierta cosa tiene una forma en tu mente,
tiene cierta caracterización para vos,
tiene cierta magia especial,
tiene ese ALGO que sólo vos notás..
y repentinamente todo aquello que vos creías seguro
se desvanece.
Se esfuma como si jamás hubiera existido,
desaparece como si nunca hubiese estado allí.

Dentro tuyo queda esa sensación de desconcierto,
de confusión.
Vos creiste verlo allí,
creiste que era de esa manera que tu mente imaginó,
pero finalmente lograste ver la realidad tal cual era,
la triste y amarga verdad.
Ese vacío que se forma,
esas ganas de no ver nada más para que no vuelva a ocurrirte.

Tu visión del mundo comienza a distorsionarse,
ves todo ya en un tono grisáceo,
ves a todos igual.
Te cuesta volver a formar imágenes de ese tipo en tu mente,
te cuesta volver a formar la ilusión de que él pudiera ser especial,
te cuesta voler a confiar en tu mente traicionera,
te cuesta volver a empezar.

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