sábado, 7 de enero de 2012

Sisters

We have a reason to ban our heart
We have a reason to change our minds



De a poco, con pequeñas acciones, me voy librando de tu fantasma. Tal vez es mejor así, sin despedida alguna. Me desperté distinta, algo cambió en mí de ayer a hoy. No sé si habrá sido todo lo que consumí anoche que habrá logrado reiniciarme el cerebro. Quizás simplemente recibí tu rechazo como un golpe en la cabeza. Como un 'Wake up, this is the reality now'. Gracias entonces, lo necesitaba.

No dormí mucho, pero me desperté sola y sin sueño. Eso sí, abrí los ojos y unas terribles ganas de ir al baño me invadieron. Eso tuvo que ver. Cuando te despertás y te ves obligado a levantarte sin preámbulo alguno, no cabe la posibilidad de seguir durmiendo. Me levanté, fui al baño y de paso me bañé. Volví e instintivamente puse este tema y me puse a escribir. Este tema, que por alguna extraña razón me hace acordar a un amigo... a la persona que más bien conmigo misma me hizo sentir. Esas personas que se merecen el mejor trato. Sin embargo, todos sabemos que el mejor trato se lo termina llevando quien no debería. Es inevitable.

En fin, escuchando este tema y con vibras renovadas. Sabiendo que a esta misma hora, en 7 días, ya estaré embarcada en un avión a Londres, con el ser que más amo en mi vida: mi hermano. Así que, la sonrisa ya me la voy dibujando. A disfrutar mi última semana de calor excesivo, fernet con mis amigos y parque centenario, que se vienen 3 semanas de frío extremo y cerveza con escoceses.

No hay comentarios.: