Thank U

Las vueltas de la vida no deben tener lógica. Simplemente son cosas que ocurren debido a factores externos e internos, circunstancias dadas, etc. Situaciones que pasan y listo. A veces analizar el por qué de tales sucesos, nos lleva a darnos cuenta que no existe una razón lógica y verdadera. Simplemente pasa y vivimos con ello. Es así como nos sorprende la vida. Lo tan ansiado en el momento menos esperado.

Estuve tanto tiempo esperando a volver a sentir algo así. Días, meses, años. Queriendo volver a experimentar aquella sensación. De no poder sacarte de mi cabeza siquiera por unos minutos. De tener tu imágen clavada en mi retina. De reír, sólo pensándote. De sentirme bien de verte feliz. De querer llorar sin ninguna razón. La sensación rara en el estómago. Querer dar todo, resignar todo, sólo por tenerte un rato acá, conmigo. Querer abrazarte más que besarte. Querer escucharte más que tocarte. Quererte, aunque sea en silencio. Escucharte, sentirte, aunque sea por un segundo. Reproducir una y otra vez aquel momento, queriendo haberlo disfrutado talvez un poco más. Sin ganas de que otro me toque. Sin ganas de ver siquiera a otra persona.

Tanto tiempo esperando por alguien que pudiera despertarme alguna de estas sensaciones. Tantos intentos por experimentar siquiera alguna de estas cosas. Pasó un largo tiempo, sin que pudiera lograrlo nadie. Ni aquel que yo creía perfecto para mí. Ni el ser más tierno, ni el hombre más hermoso.

Vos, en una mirada, me desarmaste por completo. Me dejaste desnuda, vulnerable. Ese manto de piedra que me había cubierto todo este tiempo, se destruyó. Llegaste y me hiciste sentir todo eso y más. Apareciste, talvez, para recordarme que tenía un corazón en algún lado de mi ser. Para recordarme como se sentía.

No llegaste para quedarte, soy consciente de ello. Lo acepto y no me duele. Pero eso no me priva de disfrutar cada segundo que pueda estar cerca tuyo. Y es lo que voy a hacer, hasta el último minuto que pueda.

Gracias, por hacerme sentir de nuevo que me puedo volver loca por alguien. Gracias, por hacerme atravesar por estas sensaciones, que creí muertas en mí. Gracias, por cumplirme un sueño. Gracias, por crearme las esperanzas de encontrar, algún día, al amor. Gracias, una vez más.