Todavía me cuesta entender como después de tantos años puedo tener la misma sensación dentro mío. Es algo así como un viaje en el tiempo, sino fuera por unas cuantas cosas que han cambniado ya desde aquel entonces. Al menos, yo no me siento la misma. Y la situación tampoco lo es (mi profesora de Traducción me dice que las oraciones empezadas con "Y" no están correctas, pero... me cago)
Por un lado, me alegra saber que no perdí mi corazón, que no se endureció. Realmente, después de tanto tiempo que había pasado desde la última vez que sentí algo verdxadero por alguien, estaba empezando a creerlo. Pero acá estoy... el bichito picó de nuevo. Al menos digamos, quiero algo y sé lo que es. Aunque, de a poco estoy empezando a extrañar el hecho de no querer saber nada con nadie.
El problema, es que para mí es tan deprimente que esa persona jamás se interese en mí de la manera en que yo lo hago, como no sentir absolutamente nada por nadie. Son dos instancias de lo más tristes, pero al menos en la que hoy me encuentro, me siento un ser humano.
De todas maneras, una gran parte de mí está más que segura de que nosotros jamás vamos a estar juntos (obviamente, siempre se escapa una parte de mí que es ilusa y sueña con cosas imposibles).
Por lo cual, sigo esperando al que me salve de esto. Ya lo he dicho muchas veces: Jamiroquai de fondo, una Heineken helada y unas papas (SIN la cara de Riquelme en parte alguna del envoltorio, POR FAVOR) . Con eso estoy más que conquistada.
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