sábado, 18 de diciembre de 2010

In the evening (when the sun goes down)

Música para un sábado lluvioso. Música para disipar las tensiones. Música para alimentar a mi alma, triste. Música para mis venas, para mi espíritu, muerto. Música para renacer entre las cenizas, cual ave Fenix. Música para despertar del sueño que quisiera, fuera eterno. Música para despabilar la voluntad de vivir. Música para limpiar el polvo de la felicidad. Música para volver a creer, quizás. Música, mi vieja y fiel amiga, que jamás me dejó ni maltrató. La única e inigualable. No hay nadie como vos.

Y cuando no, mi viejo Ray. Como me dijo alguna vez un amigo, "el blues no es más que el sufrimiento de un hombre por una mujer". Mi amigo, también puede ser al revés.

No hay comentarios.: