En dos días y monedas, voy a estar dejando la ciudad por exactamente 7 días. La mayoría de las veces que viajo tengo esa felicidad mezclada con un dejo de nostalgia, producida por dejar acá a mis amigos, a mi gato, mi casa, etc. Pero esta vez algo diferente estoy sintiendo. No es el hecho de que no vaya a extrañar a mis amigos, porque eso jamás pasaría: los extraño cada momento que paso sin ellos. Pero a esta altura del año, tengo unas desesperadas ganas de tener un tiempo para tener la mente en blanco. Divagar dentro de mis propios pensamientos y no tener que responderle a nadie ni a nada. Relajarme, estar tranquila y sin ningún apuro. Respirar aire puro, ver un paisaje diferente, caras diferentes, y gente diferente. No tener ningún tipo de conexión nadie que me rodee (exceptuando a mi familia que son con quienes voy a ir).
Sólo yo, mi música, y algún finito nocturno.
Que bueno, ya me quiero ir.
1 comentario:
algun finito nocturno ajaj
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