jueves, 22 de julio de 2010

satisfy my soul *


A veces los antojos no son del cuerpo. A veces los antojos son del alma. El alma quiere ser feliz, pero a su manera. Uno intenta e intenta reiteradas veces de hacer cosas para lograr que el alma esté contenta, pero aún así no sirve. Probás diferentes cosas, buscás, experimentás, pero seguís sin dar con aquello que tanto te pide. No sabés que es lo que tenés que hacer, lograr, encontrar o buscar. Te frusta el hecho de tener cosas que podrían dibujarte una sonrisa, pero aún así te sentís vacía. No lográs entender que pasa en tu interior, pero lo único que comprendés, es que algo falta. Algo se te perdió, o algo nunca lograste encontrar. En cierto punto sentís que jamás vas a poder hayar aquello que le falta a tu alma. Esa pieza que encajaría perfecto, y lograría completar la armonía que necesita tu vida. Es como el cierre de algo que no podés concretar. La tónica de la escala. El fin de la inmesa y desesperada búsqueda de tu corazón.
Pero, ¿existirá realmente, ese algo que termine de alimentar a tu alma? ¿O será que tenemos la necesidad de vivir buscando algo que nos complete? ¿Será la necesidad de siempre estar apuntando hacia alguna meta, hacia algún objetivo, aunque este probablemente nunca haya existido? A veces siento eso, que el humano tiene la necesidad siempre de encontrar algo para modificar en su vida, algo que no le termina de convencer, y así, comenzar una nueva búsqueda de algo que los haga feliz. Y cuando encuentren aquello, otro problema habrá, y así sucesivamente durante el resto de sus días. ¿Será que podré lograr sentirme completa y satisfecha algún día? No soy una persona exigente, talvez podría lograrlo. Pero aún me encuentro en un mar de dudas y la única manera de salir, es seguir este instinto humano de buscar algo que me complete.

No hay comentarios.: