martes, 14 de mayo de 2013

No sueltes mi mano aún


Tan paradójico es lo que nos ocurre,
difícilmente logremos explicarlo.
Algo de las manos se nos escurre:
queremos dejarlo, también atraparlo.

Dejarte ir sería lo más sano.
Lo se, yo ya no soy aceptada.
Pero también te cuesta soltarme la mano,
aunque sepas que no soy la indicada.

Verte feliz, a pesar del dolor,
intento me cause sólo felicidad.
No es fácil para mi egoísta corazón,
al que tanto le perturba la soledad.

Quisiera por siempre acompañarte,
quererte bien, sea como fuera.
Nunca más pretendo lastimarte:
sólo darte mi amor de cualquier manera.

Sentimientos que no podemos controlar
nos invaden enteros, nos envenan.
Hoy sólo anhelo poderte amar,
sin los resentimientos que nos manejan.

1 comentario:

Leo Ele dijo...

Que manera de expresarte con las palabras, la verdad quede muy encantado con lo que escribis

esto lo siento muy particular

"Verte feliz, a pesar del dolor,
intento me cause sólo felicidad.
No es fácil para mi egoísta corazón,
al que tanto le perturba la soledad"