No necesito que nada de lo que sueño cada día, realmente pase. ¿Para qué están los sueños sino? Allí vivo todo aquello que no puedo vivir en el mundo real. Y es verdaderamente mucho, lo que no puedo concretar en el mundo real, así que su suposición es correcta: paso demasiado tiempo soñando.

Talvez, un día me dedique completa y absolutamente a soñar. A vivir allí, donde todo es posible. ¿Para qué quedarme en una realidad que no disfruto, si en los sueños soy tan feliz... si es en ellos, en donde siento las cosas de una manera casi tan mágica como en la vida real?
Sueños, si algún día quieren rebelarse y volverse realidad, no me opongo. Pero mientras, sigan siendo tan maravillosos como lo son, haciendome en cada viaje en bondi de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa, la mujer más feliz del mundo.
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