Hay muchas cosas que hacen a un buen juego, muchas. Tenés decenas de cosas que tener en cuenta a la hora de criticar un juego. Obviamente depende también del estilo de juego, ya que no van a ser exactamente las mismas cosas a tener en cuenta cuando estamos hablando de un juego de estrategia, que cuando estamos hablando de un juego de rol.
En este caso, les traigo a su mente, un juego de aventura gráfica. Mejor dicho, les traigo EL juego de aventura gráfica. Cualquier persona que haya incurrido alguna vez en jugar éste tipo de juegos, tuvo que haberlo jugado, o al menos haber oído hablar de él. Es uno de esos clásicos indiscutibles del género.
He aquí el Grim Fandango. Juegazo, simplemente. Y lo es por varias razones. Por un lado tiene una trama completa y absolutamente original. Todo trancurre en torno a la muerte, y esto pareciera ser algo completamente innovador para un juego de este estilo (tengan en cuenta que no es un juego muy nuevo que digamos). Además, el grado de dificultad está bastante bueno: no tan difícil como para abandonarlo (aunque debo confesar que la primera vez que lo jugué lo hice), ni tan fácil como para que lo terminés en una semanita. Los gráficos: buenos para la época, se lo banca cualquier pc de hoy.
Pero lo que me trae a escribir todo esto, es el factor principal que destaca este juego de otros, en mi parecer. La banda sonora. Es algo que siempre me gustó de los juegos, algo a lo que capaz no solés prestarle atención, pero ahí está. Siempre lista para sorprenderte. Te llevan por el juego, acompañando tus pensamientos y todo el tiempo que pasás jugándolo. Se mete en tu mente. La banda sonora de este juego simplemente me parece majestuosa, maravillosa. Podría estar una noche entera escuchándola, tirada en una hamaca paraguaya.
Es más, ya estoy planeando hacerlo.
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