Siempre me jacté de ser una persona que entendía a la perfección sus pensamientos y sus sentimientos. Siempre estuve segura de lo que quería o de lo que sentía por cierta persona. Pero hoy me pasa algo completamente diferente a lo normal en mí. Me está costando encontrar esa seguridad que siempre tuve para decidir antes una situación como esta. Me conozco muy bien, y se que en cualquier otro momento de mi vida, o talvez con cualquier otra persona, hubiese actuado diferente, muy diferente. Pero hoy, me desconozco.
Llego a la noche con mil pensamientos que retumban en mi cabeza. Tengo mil voces en mi interior que me dicenque haga mil cosas diferentes. Estoy en un punto en el que no se porque camino seguir. Quiero espiar hacia el futuro, y ver que me convendría hacer. Pero no puedo.. y se muy bien que la solución no es mirar para abajo y dejar que el tiempo pase y solucione las cosas, porque solo en pocos casos eso pasa y no quiero perder por no actuar.
Pero entonces..¿qué carajo hago?
Te digo TE AMO pero todavía tengo una mezcla de sentimientos hacia vos, que no sé si puede traducirse en palabras, ni en esas ni en ninguna. Me muero por verte constantemente, pero también miro a otros. Cuando estoy con vos la puedo llegar a pasar maravillosamente bien, y también puedo volver llorando en el colectivo. Me ignorás y me amás al mismo tiempo. Me decís que todo va a cambiar, que te de tiempo, que espere. Pero mientras tengo esta maldita duda quemándome en el pecho. La puta duda que me hace pensar que esto es un camino sin salida, que nos va a llevar hasta la cornisa de un abismo a los dos, o que talvez vamos a ser la pareja más feliz del mundo. Tengo miedo de volver a lastimarme, y al mismo tiempo tengo mucho más miedo de lastimarte a vos. No quiero hacer las cosas mal, pero siento un vacío adentro que me empuja a pensar cosas, cosas que no debería pensar si siento lo que creo que siento por vos.
Estoy hundida en un mar de preguntas, y ni siquiera puedo decirtelo porque no sabría qué decirte. Por primera vez, me está costando entender a mi cerebro. Por primera vez estoy parada ante dos caminos y tengo los ojos cerrados esperando que alguien decida uno por mí.
Sólo espero saber decidir sin herir a nadie.
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